Hay mucha gente que se hace esta pregunta cuando comienza a notar que no se encuentra bien. A veces un simple trastorno emocional, un estado depresivo, una ansiedad ante unas circustancias especiales nos puede hacer pensar sobre los límites de la enfermedad mental. Mucha gente me ha preguntado a lo largo de mi vida profesional si con los problemas psicologicos que tiene y la ayuda psicologica que necesita está loco/a.
Datos epidemiológicos: Los trastornos del Siglo Veintiuno.
De acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) las enfermedades mentales afectan a una de cada cuatro familias. A nivel mundial, se estima que al menos dos de cada diez adolescentes tienen alguna enfermedad de este tipo, lo que impacta considerablemente en la calidad de vida personal y familiar. La autentica pandemia del siglo XXI es la enfermedad mental. Hoy en día los datos que nos hablan de la extensión final de la gripe del virus H1N1 son menores que el número de personas que tienen algún trastorno mental. Por ejemplo se estima que en este siglo una de cada cuatro personas pasará una depresión a lo largo de su vida. Por ello es muy importante divulgar las acciones y lugares donde las personas pueden consultar los sitios especializados en salud mental para buscar ayuda, como por ejemplo es esta página. Eso lo debían saber los gurús de Internet como Tim Oreilly , Nacho, Bicho y Cía, Enrique Dans (por cierto ya aparecen analisis psicologicos de los programas informaticos de innovación como el Google wave), Ignacio Escolar y otros tantos, como la poderosa Google. La información seria y rigurosa sobre los temas de salud mental y trastornos mentales serán los más demandados, al menos, en los próximos 20 años. Vamos ganando cotas de bienestar que jamás hemos conseguido pero, paradojicamente, nuestro "talón de Aquiles" es la salud mental.
Comencemos definiendo y dejando cosas claras:
¿Que es la enfermedad mental?: Mejor dicho"los trastornos mentales"
La enfermedad mental es una alteración de los procesos de pensamiento (cognitivos) y de las emociones (afectivos) del desarrollo, considerados como anormales con respecto a los que manifiesta habitualmente el grupo social de referencia del cual proviene la persona. Cuando una persona tiene una enfermedad mental (o un trastorno mental como los expertos gustan más llamar) se encuentra alterado su razonamiento, el comportamiento, la facultad de reconocer la realidad o de adaptarse a las condiciones de la vida que tiene en su entrono habitual. Dependiendo del concepto de enfermedad que se utilice, algunos autores consideran más adecuado utilizar en el campo de la salud mental el término "trastorno mental" (que es el que utilizan los dos sistemas clasificatorios de la psicopatología más importantes en la actualidad: la CIE-10 de la Organización Mundial de la Salud y el DSM-IV-TR de la Asociación Psiquiátrica Americana). Las causas biológicas de la enfermedad mental no están claramente demostradas, por lo que su tratamiento de elecció n es el psicologico, con ayuda también de fármacos que pueden mejorar la sintomatología.
El concepto enfermedad mental aglutina un buen número de patologías de muy diversa índole, por lo que es muy difícil de definir de una forma unitaria y hay que hablar de cada enfermedad o trastorno de forma particular e incluso individualizada ya que cada persona puede sufrirlas con síntomas algo diferentes.
Categorías de los trastornos mentales
Existen numerosas categorías de trastornos mentales, con mayor o menor gravedad tanto en la vivencia subjetiva del individuo como en su repercusión dentro del funcionamiento social, así se hace alusión a otra clasificación clásica: Trastornos Neuróticos y Trastornos Psicóticos.
Las llamadas neurosis afectan en mayor grado a la percepción del sujeto sobre sí mismo, y a su nivel de agrado, de plenitud y de integración del yo, así como a sus relaciones con el entorno social y familiar más cercano; sin embargo, no presentan los síntomas usuales de desconexión con la realidad y amplio alejamiento de la vida social, pueden desempeñarse laboral y académicamente, y según Freud y las escuelas psicoanalíticas este estado es la condición natural de la vida psíquica.
Las llamadas psicosis, abarcan la manifestación más claramente asociada con la enfermedad mental, sus síntomas clásicos incluyen las alucinaciones, delirios y grave alteración afectiva y relacional, estos trastornos suelen tener un factor orgánico bastante pronunciado como los Trastornos Depresivos Endógenos y Bipolares, aunque las esquizofrenias son claramente las de mayor repercusión personal, social y familiar dado su carácter crónico y degenerativo caracterizado por los elementos propios de todos los trastornos psicóticos a los cuales se añaden la desconexión con la realidad y aplanamiento afectivo.
La enfermedad mental suele degenerar en aislamiento social, inactividad, abulia, desorden del ritmo de vida en general y, en ciertos casos y circunstancias, comportamientos violentos e intentos suicidas.
¿COMO IDENTIFICAR LOS SÍNTOMAS Y LOS TRASTORNOS QUE SE TIENEN?
A continuación vamos a ver una tabla que ha elaborado la Asociación Americana de Psiquiatría y están recogidas en la DSM IV TR donde vienen especificados los sintomas que cada uno de nosotros puede tener y los trastornos asociados, teniendo en cuenta que hemos de consultarlo a nivel orientativo, ya que el diagnóstico lo deberá hacer un profesional de la psicología o psiquiatría (si se encuentrra con alguno de los síntomas pida ayuda profesional). De nada le servirá ponerse usted mismo o ponerle a los demás una etiqueta, que por otra parte puede ser errónea.
Nuevos trastornos de nuestra época
El progreso y el desarrollo de la civilización han traído aparejados la aparición de nuevos trastornos mentales. La vigorexia, la ortorexia, la adicción al trabajo, a la cirugía estética, la ciberdependencia. Cuando ha de sonar la señal de alarma y hemos de poner remedio o hacer que se ponga remedio por parte de quien lo padece es cuando restringe tu libertad como ser humano y no te permite llevar una vida normal. Cuando te produce sufrimiento permanente (más de dos o tres meses seguidos aproximadamente) a ti o a los que te rodean, además de no permitirte adaptarte a la sociedad en la que te ha tocado vivir. "Te sientes incomodo con lo que los demás te piden y quieres hacer tu vida y que te dejen tranquil@", dicen algunos pacientes que tienen estos trastornos.
1.- Adictos al trabajo o 'workaholics'. Son gente que vive obsesionada con el trabajo, al que consagran su tiempo de trabajo y de ocio. Cuando no trabajan sienten una sensación enfermiza de vacío y sufren angustia o depresión. Lo típico en vacaciones es que se aburran y prefieran estar trabajando.Nunca están satisfechos con lo que hacen ni dan por concluida una tarea de forma satisfactoria. En España esta cifra podía llegar a unas 400,000 personas (un 1% de la población total y aproximadamente un 5% de la población que trabaja); en Inglaterra, donde llevan hablando de este fenómeno más de una década, se cifra en un millón el número de personas que podrían catalogarse como ‘Workaholics’ o adictos al trabajo. Un estudio publicado en febrero de este año, llevado a cabo por la Universidad de Lancaster, relacionaba las largas jornadas de trabajo (que generalmente van unidas a pocas horas de sueño) con el riesgo de padecer demencia. Hoy en día se está comprobando que esta tendencia puede aumentar porque hay mucha gente que trabaja todo el día por miedo a perder su trabajo en estos tiempos de crisis y paro abundante.
2.- Vigorexia. Según el Instituto de Transtornos Alimenticios (ITA), entre el 1 y el 10% de la población que acude regularmente a los gimnasios sufriría este trastorno caracterizado por la adicción al ejercicio físico. Esta preocupación va emparejada con una distorsión de la propia imagen y afecta, sobre todo, a hombres entre 15 y 35 años, aunque también a mujeres. A las largas y extenuantes horas de gimnasio y pesas los vigoréxicos suman un pensamiento obsesivo centrado en la mejora del aspecto físico: estricta dieta especial, consumo de sustancias para fomentar el desarrollo muscular. Los vigoréxicos tienen la peculiaridad de que no hacen ejercicio por el bienestar físico que les produce (y que ya de por sí es adictivo gracias a la liberación de endorfinas), si no por cumplir los requerimientos de una canon estético determinado que viene determinado por los medios de comunicación y todo un mundo e industria alrededor de este tema.
3.-Ortorexia. Sería la obsesión por comer saludable. Según el ITA, esta obsesión afecta sobre todo a mujeres jóvenes, que desarrollan sus propias reglas alimenticias y se obsesionan por la calidad de la comida, llegando a sentirse culpables y corrompidas cuando incumplen sus propias reglas. Estas personas llegan a evitar todo tipo de ‘comida social’ fuera de casa con familiares y amigos por miedo a no poder seguir su dieta. Disminuyen sus contactos sociales y en España además se da con más virulencia puesto que alrededor de la comida se establecen todo tipo de ritos sociales. El aislamiento y la soledad son los síntomas que acompañan a estas personas. En los casos más severos, en los que se ha excluido de la dieta algunos alimentos básicos, se observa desnutrición, anemia y pérdida de de masa ósea.
4.- Ciberdependientes o adictos a los videojuegos o a Internet. Afectaría a personas de todas las edades. En los casos de adictos a los videojuegos, se han estudiado casos de personas que son capaces de jugar sin descanso durante 16 horas seguidas, restando tiempo al sueño y a cualquier tipo de actividad social. Los que sufren este trastorno sufren síndrome de abstinencia (depresión, ansiedad, naúseas, miedo, comportamiento violento…) cuando se les priva de su adición. En países como China, Corea del Sur y Holanda ya se trata en centros de rehabilitación, como una patología social. En Japón incluso han acuñado un término propio, los 'hikikomori' (que significa reclusión o aislamiento). Los adolescentes tienen una especial vulnerabilidad a la adicción a los videojuegos y a Internet por estar en un periodo de mayor vulnerabilidad social. Hemos de cuidar especialmente las pautas de comportamiento a estas edades.
5.- Adictos a la cirugía estética. Ningún arreglo corporal es suficiente. El concepto de la propia imagen está tan deteriorado que se emprende una carrera sin límite para conseguir una armonía imposible. Hay pacientes que llegan acumular hasta 40 intervenciones, con el beneplácito de algún profesional sin escrúpulos, incluso haciendo y deshaciendo varias veces lo hecho. Todavía se da en casos muy excepcionales.
Estas son algunas de las cuestiones que deben enseñarnos si tenemos algún trastorno y cuales pueden ser las causas. En cualquier caso la ayuda de un profesional de la psicología es lo más aconsejable si tienes alguno de estos síntomas.
Me ha parecido un artículo muy interesante que puede ayudar y abrir los ojos a muchas personas. Muchas veces no somos conscientes de que detrás de unos determinados síntomas y actuaciones podemos esconder un problema grave como son los casos que nos ha detallado. Gracias por compartir éstos conocimientos tan valiosos con todos nosotr@s.
ResponderEliminarhola soy una persona casada que tiene un serio problema con su esposo pienso quetiene algun problema ya que de repente se pone de muy mal humor sin motivo, me gustaria que me puedieran enviar un comentario al respecto y me canalizaran a donde o con quien puedo acudir para buscar una solucion a mi problema, ya que pienso que esto puede terminar con mi matrimonio, por favor enviarme un comentario al respecto gracias
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