El derrumbe del sector de la construcción, durante años el principal motor del crecimiento económico, es una de las causas más importantes, pero también lo son la crisis financiera global, los altos precios del petróleo y la dependencia energética, la alta inflación, un consumo disparado durante años, el elevado endeudamiento de las familias, un déficit exterior creciente, la falta de previsión política o la poca competitividad y productividad de muchas de nuestas empresas.
Por crisis económica de 2008 se conoce a la percepción de crisis económica mundial que comenzó ese año, originada en los Estados Unidos. Entre los principales factores causantes de la crisis estarían los altos precios de las materias primas (que ultimamente han bajado tambien de una forma espectacular hasta los 50 dolares el barril del petróleo que hace menos de un año estaba en 140 $) , una crisis alimentaria mundial, una elevada inflación planetaria y la amenaza de una recesión en todo el mundo, así como una crisis crediticia, hipotecaria y de confianza en los mercados. Esta última también tiene una causa psicologica importante por la falta de transparencia de las operaciones financieras realizadas, que hace que unas entidades no se fien de otras. La globalización además ha multiplicado sus efectos.
Hay en economía un concepto más enérgico que el de recesión para explicar lo que está sucediendo: depresión. La depresión es más grave y duradera que la recesión, y se manifiesta en el frenazo en seco de la actividad, la debilidad de la demanda, la contracción del comercio internacional, el incremento del paro, la caída del poder adquisitivo, etcétera, todos ellos procesos muy dolorosos y contrarios al progreso. Pues bien, el profesor de Economía de la Universidad de Nueva York Nouriel Roubini, el gurú que se ha hecho famoso por haber anticipado la crisis financiera que se inició con el estallido de las hipotecas tóxicas, ya ha utilizado el concepto de depresión como síntoma de lo que ocurre en la economía a escala planetaria. Hace unos días escribía Roubini: "No podemos descartar un fracaso sistémico y una depresión global. (...) Se corre el riesgo de un desplome del mercado, una debacle financiera y una depresión mundial". El economista plantea que más que una coyuntura en forma de V (caída y pronta recuperación) estamos en otra en forma de U (caída en la que la economía se mantiene un tiempo, para luego ascender), o quizá en forma de L (caída y letargo a largo plazo).
La falta de dinero de los bancos hace que comiencen a dar menos préstamos a empresas y particulares. Por eso, hay muchos bancos y cajas que se niegan a darle el crédito a personas y empresas. Sin esos préstamos, las empresas se resienten y sufren parones en su actividad, lo que acaba por hacer que la economía crezca menos y el paro suba. «Yo pensaba contratar una persona, pero sin el préstamo no puedo hacerlo», piensan muchas personas que estaban trabajando para mejorar su empresa.
El panorama es 'negro'. Con la quiebra de varios bancos y el rescate de otros, los problemas se han agravado. Una de las particularidades de esta crisis es que cuanto más se alargue en el tiempo más afectará a la economía 'real', es decir, que se avecina, probablemente, una época de recesión. Esto se debe también a que la psicología juega un papel muy importante en la economía. La confianza de los ciudadanos cae cada vez más, lo que produce un mayor temor a consumir, algo que acaba por dañar aún más el crecimiento.
Esta situación provoca que haya menos dinero circulante y que la gente disponga de menos dinero. Lo cual a su vez tambien provoca que consumamos menos y que las empresas que nos venden sus productos y/o sus servicios (supermercados, bares, restaurantes, hoteles, etc.) tambien encuentren menos clientes que quieran gastarse su dinero. Con lo cual el panorama es preocupante: a la familia llega el paro, el crecimiento de deudas de dificil pago, llegar a fin de mes se hace más dificil, y las deudas nos comen.....
Salud mental y crisis
Es que al parecer esta crisis no solo afectará a nuestro bolsillo sino que también nuestra salud mental puede afectarse como causa de los fatales hechos monetarios.
Tal vez pienses ¿Qué relación hay entre una crisis económica y nuestra salud mental? Y esto se responde con una estrecha relación entre afecciones como estrés y depresión que surgen a partir de la incertidumbre de los mercados y ante la situación económica personal y de la sociedad en general.
Es más, la OMS ha asociado a la pobreza con cuadros de estrés que se vinculan al desempleo, exclusión social y contextos de violencia e inseguridad que generan una gran olla a presión a punto de estallar. La directora de este organismo, Margaret Chan, ha declarado que “No nos debería sorprender ni deberíamos subestimar las consecuencias de la actual crisis financiera, la crisis aumentará los desórdenes mentales ya existentes” lo que es preocupante. El consumo de antidepresivos y ansiolíticos está aumentando. El Prozac ha aumentado su consumo a cifras que duplican el mismo hace sólo un año. Las consultas de salud mental han visto incrementadas sus visitas en un 30 o 40% según los países, y a medida que la crisis se va haciendo más patente en la economía real estas cifras aumentarán de forma considerable. Ya comenzamos a ver noticias donde algún economistas que quedan en paro acaban suicidándose... . La depresión es ya hoy por hoy uno de los principales motivos de discapacidad en el mundo, el consumo excesivo de alcohol causa la muerte de dos millones de personas cada año y cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo. En el año 2009 el primer motivo de la consulta del médico será el la depresión. (Pincha aqui para ver el capitulo de la Depresión)
Es que si tomamos en cuenta los altos índices de depresión y los casos de suicidio relacionados con problemas financieros vemos que el problema es mayor de lo que uno imagina. Es más, la OMS también ha sacado a relucir la poca preocupación que tienen los países para tratar las afecciones mentales, denunciando que se gasta menos del 2% del presupuesto nacional para tratar este tipo de enfermedad.
Las cifras no mienten y un estudio realizado por esta organización demuestra que en 14 países el 76% y el 85% de los casos graves de trastornos mentales no recibieron tratamiento en países con estabilidad económica e ingresos medios y esta actitud se repitió también en grandes países mostrando cifras que van desde el 35% hasta un 50% de personas que no obtienen beneficio alguno para su tratamiento mental, lo que es increíble.
A si que igual esto causa confusión ya que hay mercados inestables y hay que invertir también en enfermedades mentales para hacer más productivo un país se necesita gente capaz mentalmente, con esto se convierte la sanidad mental en un recurso económico que hay que tener en cuenta.
Como manejar esta situación: Como afrontar
La depresión aumenta tambien la posibilidad de que aparezcan también otras enfermedades. Tambien el aumento del Alcoholismo es otro dato preocupante. El 80% de las personas sufren depresión no lo saben. Se confunde con la tristeza. La OMS da un consejo para detectarla : más de 15 días en estado de tristeza significa que la persona pueda estar sufriendo una depresión y que necesite ayuda. Ponerse en manos de un especialista es lo más aconsejable. Ese es el primer consejo.
El segundo consejo es empezar a afrontar la crisis con algunas medidas:
Valorar lo que gastamos y cómo lo gastamos
Muchas veces la idea de si seremos capaces de sobrellevar esta crisis se convierte en el eje principal de nuestras vidas, provocando un estrés desmesurado debido al terror y el miedo inducido por la gran alarma social.
Si hacemos la valoración de ingresos y gastos de nuestra familia, una de las primeras cosas que tendemos a recortar son los gastos dirigidos al ocio, ya que consideramos que estos son secundarios.
Pero desde un punto de vista del bienestar y calidad de vida del individuo, carecer de tiempo de ocio provoca en nosotros un gran malestar, que junto al estrés provocado por la incertidumbre de nuestro futuro económico, afecta directamente a nuestra forma de vida y nuestro estado psicológico y emocional, llegando a veces a patologías más graves como la apatía, la ansiedad y la depresión producidas por el desbordamiento diario y la continua rutina en nuestras vidas.
Ante esta coyuntura, debemos:
1. Conservar la calma. Hay que ser previsores, no adelantar acontecimientos que nos pueden llevar a sentimientos de desesperación excesivos y falta de autocontrol.
2. No crear alarma. La alarma nos lleva al descontrol y evita que seamos capaces de buscar soluciones.
3. Organizar los gastos y los ingresos. Como ser social el individuo necesita también desarrollar actividades de ocio que le ayuden a mantener su bienestar. Por ejemplo podemos salir a cenar a un sitio más barato, ir sólo una vez al cine al mes o buscar actividades de ocio al aire libre, más baratas, y que producen sensaciones de bienestar, ya que no tenemos el lastre de un alto gasto sobre nosotros. Hacer deporte puede ayudar tambien.
En toda crisis se producen cambios, pero debemos recordar que no sólo debemos vigilar nuestro bolsillo sino que también debemos estar en una predisposición psicológica y emocional adecuada para poder afrontarla correctamente. Ser positivos ante la adversidad.
Conocer los síntomas psicologicos para prevenir y actuar
Ante situaciones de crisis pueden aparecer los siguientes síntomas:
En nuestros pensamientos; pensamientos continuos e incontrolables sobre la situación. Esto nos ocurre ante realidades vistas por la televisión, leídas en la prensa, contadas por terceros o vividas personalmente (los medios de comunicación tiene aqui un papel multiplicador del problema, por lo que quien tenga una buena noticia ¡que la dé!.) Estos pensamientos se caracterizan por ser intensos, sorprendiendo a la persona de un modo súbito y desagradable.
En nuestras emociones, ya que suele ser frecuente la presencia de sentimientos intensos y, en ocasiones, contradictorios. Las reacciones de ansiedad y tristeza son las más comunes. Tales sentimientos suelen verse acompañados por episodios súbitos de llanto, intenso malestar, rabia y desesperanza. Lo que caracteriza tales sentimientos es el hecho de presentarse asociados a la idea de que no podemos controlar la situación, no vamos a llegar a final de mes porque el dinero no nos llega, por ejemplo.
En las variaciones de nuestra conducta, que se manifiestan en diferentes comportamientos. Por un lado, se modifican las relaciones con el entorno, desarrollando la tendencia a evitar situaciones, personas y lugares relacionados con el acontecimiento que nos ha llevado a la crisis: evitamos encontrarnos con antiguos compañeros de trabajo, si ahora estamos en paro; encontrarnos con el casero, si no podemos hacer frente al alquiler; el encuentro con amigos a los que hemos pedido puntualmente dinero que no podemos devolver. De igual forma, en toda crisis la persona sufre cambios de conducta en los hábitos de su vida cotidiana: en el sueño, debido a las preocupaciones; en la alimentación, compramos más barato, comemos peor, nuestra salud se resiente.
Todo ello produce unas consecuencias físicas de malestar. En ocasiones, pueden presentarse alteraciones físicas como problemas digestivos, taquicardia, bajadas de tensión y otros síntomas de naturaleza somática producidos por la presencia de pensamientos recurrentes en relación a la crisis económica.
¿Cómo prevenirlo?
Es indispensable prepararse para las situaciones de tensión. (Ver el capitulo de la Ansiedad, para enterderla y superarla) Un elemento muy valioso para prevenir el efecto dañino de situaciones críticas es saber que vendrá una situación estresante. Esto se ve favorecido por la anticipación de la crisis económica producida por los medios de comunicación. Sabes que va a ocurrir, prepárate. Ponte en la situación más desfavorable, sin dramatismos y sin poner todo negro. estructura tu situación para afrontar con realismo las dificultades. No confies a la loteria tu bienestar.
Hay que evitar exagerar la amenaza. Las personas que mejor manejan las situaciones críticas son aquellas que logran mantener cierta racionalidad en medio de la tensión y el miedo. Evitar las exageraciones nos ayuda a plantear el problema tal y como es. Aún en las peores situaciones evitan la interpretación excesiva de las amenazas.
Debemos evaluar los pensamientos e imágenes. Es muy importante el sentido común. En ocasiones, la tensión psicológica es más una amenaza imaginaria que real.
Hay que crear un plan de acción. El estrés será siempre mayor si no existe un plan para solucionar el problema. Los planes más útiles son aquellos que cuentan al menos con dos características: son realistas y son progresivos ¡Haz la prueba!
No debemos postergar lo inevitable, es decir, estamos en crisis, es una realidad. Si existe una fuente clara de perturbación lo ideal es actuar para su solución. No dejar las cosas para mañana.
No tienes porqué afrontarlo y superarlo solo, busca ayuda y comprensión. La tensión se maneja mejor si existe la sensación subjetiva de apoyo y comprensión por parte de las personas significativas de tu entorno. Compartir las dificultades ayuda a superarlas mejor. No te escondas ante las dificultades, ya que las personas que te quieren estarán a tu lñado para ayudarte. No serás una decepción para ellos. dejar para más adelante hablar con ellos dificulta más la confianza y si la situación empeora te será más dificil. Trabjar tambien para ver con positividad nuestras dificultades nos ayudará. Para ello pincha aqui para ver nuestro capitulo de pensamientos positivos.
Recuerda siempre realizar actividades estimulantes. La monotonía es un factor que tiende a agravar la respuesta de estrés. ya lo hemos dicho usa adecuadamente tu tiempo libre.
Actuar, ya que los problemas no se resuelven en la imaginación. Actuar de un modo progresivo y sistemático será siempre la mejor manera de ayudarse a sí mismo.
Por último, haz ejercicios que conlleven bajo esfuerzo, ya que favorecen la reducción de la activación fisiológica característica del estrés.
La crisis económica es una situación que nos provoca un gran malestar, pero si somos conscientes y respetuosos con nosotros mismos, no debemos permitir que merme nuestra calidad de vida. Si mantenemos el tipo y la afrontamos de una manera racional (sabiendo que muchas veces es difícil), nos ayudará a encontrarnos mejor y estaremos más preparados ante esta situación.
haznos llegar tu experiencia ante la situación de crisis, como la estas afrontando, como te estas preparando para ella, cuéntanos casos que conozcas..., si estas desesperado, haznos llegar tus problemas, te intentaremos ayudar.
3 comentarios:
En esta epoca de crisis por supuesto que afecta individualmente como si vives en pareja, llegaremos al final de mes, si hay reducion de plantilla me tocara a mi, podremos seguir pagando la hipoteca, seguir con el ritmo de vida que llevamos, etc...hay que ser muy fuertes y mutuamente ayudarnos, para mi creo que lo importante es sacarlo para afuera, hablarlo, porque nos hara sentir mucho mejor, juntos se puede afrontar o tener alguien que puedas hablarlo, creo que es una buena terapia.
Con cariño
Mari
Hola, soy un arquitecto de 35 años que espera una hija para septiembre y estoy sufriendo desde hace un año las consecuencias de la crisis. Hasta ahora exceptuando algunos episodios puntuales estaba sobrellevándola bastante bien anímicamente, pero desde hace unos días la desesperanza y sentimientos depresivos muy negativos se han instalado en mí tanto personales (me equivoqué de profesión, podía haberlo previsto, tenía que haber hecho esto o lo otro, ya es demasiado tarde, no tengo futuro profesional, no voy a dar la talla ante la hija que espero, soy un fracasado etc...) y colectivos: España es un país fracasado, le riqueza fue un espejismo, el sistema económico no funciona, estamos llegando al fin de la civilización, van a venir guerras y revoluciones, epidemias como la gripe etc...)
Quiero decri que hasta hace unos días mantenía las malas noticias bajo control y confiaba en el futuro y la suerte, aunque con cierto nivel de estrés y preocupación latentes, pero desde hace unos días, tras una borrachera muy gorda, me encuentro en una círculo vicioso depresivo que empieza a afectar a mi manera de tomar decisiones y y mi ánimo general.
La crisis económica es buena para unos sectores de la sociedad capitalista,¿por qué?,muy sencillo,tiene que haber crisis económicas para que la gente esté controlada emocionalmente y psicológicamente...
Tiene que haber crisis para que halla parados...,que una parte de estos parados caigan en depresión (dinero asegurado a las industrias farmacéuticas,y que esa parte de parados mantenga a largo plazo el consumeo de antidepresivos para mantener a la industria farmacéutica...,pero lo que la gente no sabe es que estos fármacos a la larga crean dependencia,son tan hostiles para la salud mental como pueda ser cualquier droga dura.
Crean alrrededor de quien los consume un deterioro aún peor del que en un inicio podría tener cualquier persona depresiva...,mi experiencia es que yo hace muchísmo tiempo que caí en una depresión y tomaba fármacos antidepresivos y antipsicóticos que no hacían otra cosa que hundirme aún más en los problemas y no ver la luz de salido,solo quería dormir,me pesaba el cuerpo aún más si cabe que si no los tomara,me destrozó la dentadura,la tensión me la bajaba constántemente,no veia las cosas claras por la mañana cuando me levantava...,solo quería dormir y dormir,no tenía vida,era un autómata,un ser sin alma y sin criterio propio,era un "cacho de carne con ojos" y sin poder hacer nada porque todo me cansaba.
Por eso digo y repito...,por favor los problemas no se solucionan con pastillas,este tipo de problemas han de solucioonarse de manera natural...,no caigan jamás en las redes de los psicofármacos por estos no son la solución a nada,te crean dependencia,no solucinan nada en absoluto y descompensan la salud física de quién los consume.Quién debería tomarse los antidepresivos tal vez serían aquellos Brokers financieros que lo único que hacen es controlar la vida a los demás haciendo daño con la creación de una sociedad cada vez más ultracapitalista...,en la que triunfan los que pisan la cabeza a los demás para sentirse más fuertes y poderosos,ya no solo adquiriendo dinero y beneficio económico sino también controlando a las masas psicológicamente a través de estos fenómenos llamados crisis económicas en las que nos mantienen a todos en "vilo" para sentirse ellos aún más poderosos...
Un saludo.
Un saludo
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