Es frecuente encontrar en nuestra vida la apelación a la suerte, al horóscopo, al número trece, como forma de dar significado a muchas de las cosas que nos acontecen.
Las supersticiones, no fundamentadas o asentadas de forma irracional en el hombre o en la mujer, pueden estar basadas en la fe, o relacionadas con el pensamiento mágico. El practicante cree que el futuro, o que ciertas acciones voluntarias (como rezos, ensalmos, conjuros, hechizos, maldiciones u otros rituales) o involuntarias (como la caída de sal al suelo o la llegada de un martes 13) pueden ser influidos por alguna de sus creencias o tienen una significación trascendental en su vida, y pueden condicionarla o cambiarla de tal forma que desarrollan todo un ritual alrededor de ese acontecimiento. Hay sociedades primitivas que basan buena parte de sus relaciones y de sus comportamientos en estas prácticas.
Se incluyen entre las supersticiones el curanderismo, la magia, la adivinación y sus distintas disciplinas: astrología, quiromancia, cartomancia o tarot, geomancia o feng-shui, espiritismo, etc.
Una superstición es el resultado de la forma prejuiciosa de juzgar la información que tiene nuestro cerebro. Un prejuicio cognitivo, del inglés cognitive bias ("predisposiciones cognitivas" o "sesgo cognitivo", en español), es una distorsión distorsión cognitiva en el modo en el que los humanos percibimos la realidad. Algunos de estos procesos han sido verificados empíricamente en el campo de la psicología, otros están siendo considerados como categorías generales de prejuicios. La superstición no coincide con la ciencia ni aplica el método científico. Las seudociencias pueden considerarse supersticiones. Aunque popularmente estén muy aceptadas estas formas de ver la vida, en la práctica científica en general y en la psicología científica en particular, son consideradas como prácticas esotéricas, pseudocientíficas o basadas en creencias no comprobables.
¿De donde provienen las supersticiones?
Las supersticiones históricamente provienen de oriente y desde los romanos (que no eran nada religiosos, pero muy supersticiosos) hasta nuestros días se han ido desarrollando de diversas formas y maneras. Hoy en día pueden provenir de la generalización de una sucesión de hechos que se ha repetido un cierto número de veces; al pasar bajo una escalera alguna vez se provocaría la caída del trabajador o de las herramientas que están arriba... En ese sentido contienen una sabiduría popular común a los dichos y proverbios: "No pases bajo una escalera porque trae mala suerte". Lo que distingue a las supersticiones de la sabiduría y el sentido común es que se afirma una relación causal entre los acontecimientos debido a fuerzas supranormales: destino, poder de los astros, de los ritos mágicos, de los espíritus, etc.. Esta forma de proceder es contraria a la razón, que analiza las relaciones desde las causas inmediatas y descubre las leyes naturales que rigen las proporciones (o que, sin encontrar relaciones causa-efecto, explica los fenómenos a través de correlaciones, es decir, a través de la frecuencia en la que dos eventos se presentan simultáneamente).
En algunas sociedades humanas se aprecia un proceso de liberación creciente de las supersticiones, y a medida que se desarrollan las ciencias, se relegan las supersticiones a un puesto secundario. Así, la astrología ha sido sustituida por la astronomía, o la magia por la medicina. Sin embargo, este proceso no es lineal, como lo demuestra el auge que están teniendo la quiromancia y los exorcismos en Italia y Europa. Para el individuo supersticioso, la superstición cumple un papel positivo de estabilidad para la psiquis, por medio de los mecanismos de defensa. Observamos también que cuando la ciencia no llega a un problema (en la medicina por ejemplo cuando no se cura una enfermedad, aún mortal, se recurren todavía a curanderos o a métodos relacionados con la fe o con algún rito religioso) se recurre a estos.
En el pensamiento mágico y la magia se pretende producir resultados contrarios a las leyes naturales conocidas valiéndose de ciertos actos o palabras, o bien con la intervención de seres imaginados.
Otros temas importantes en relación con las supersticiones son: el estudio del llamado pensamiento mágico, de la religión como un tipo de creencia supersticiosa, los trastornos obsesivo-compulsivos y la esquizofrenia como enfermedad mental.
Pero...¿es el cerebro supersticioso por naturaleza?
Bruce Hood, Profesor de Psicología del Desarrollo en la Universidad de Bristol, llevó a cabo el experimento para demostrar que los esfuerzos de algunos científicos por combatir las creencias "irracionales" son finalmente inútiles.
En realidad, la chaqueta no había pertenecido a Fred West.
El experimento demostró que la creencia de que lo era, hizo incluso a personas que se consideran racionales, sentirse incómodas.
"Es como si la maldad, una postura moral definida por la cultura, se hubiera vuelto físicamente presente dentro de la ropa", explica el Profesor Hood.
Escrúpulos similares y "creencias" comparables, que poseen hasta los científicos más escépticos, explican, por ejemplo, por qué pocas personas estarían dispuestas a cambiar sus anillos de boda por réplicas idénticas. La diferencia entre conceder importancia sentimental a los objetos y creer en la religión, la magia o lo paranormal, es sólo de grado, según el Profesor Hood.
Estas tendencias son casi ciertamente un producto de la evolución. La mente humana está adaptada para razonar intuitivamente, de modo que pueda generar teorías sobre cómo funciona el mundo, incluso cuando no pueden verse los mecanismos ni deducirse con facilidad.
Según el Profesor Hood, debido a que los humanos operamos intuitivamente, no tiene sentido instar a las personas a abandonar sus sistemas de creencias, porque ese componente irracional opera a un nivel tan fundamental, que ninguna cantidad de evidencias racionales puede erradicarlo, de igual modo que no podemos erradicar un instinto sólo porque sea lógico hacerlo.
El Profesor Hood estuvo en el Festival Anual en Norwich, presentando su trabajo de investigación sobre el origen de las creencias místicas.
"Hay quien afirma que la superstición es hija de la ignorancia de todos los tiempos y madre de las religiones en todas sus facetas".
Las personas más racionales a veces son supersticiosas
Pero la vida esta llena de supersticiones de todo tipo, con las personas, las empresas y las construcciones más curiosas: así Garry Kasparov, campeón mundial de Ajedrez (hombre que emplea la lógica de manera aplastante en su trabajo diario), dice en una entrevista "tengo predilección por el número 13. Nací el 13 de abril. Soy el 13º Campeón Mundial. Mi nombre tiene 13 letras . Así que, naturalmente, busco cualquier cosa relacionada con el número trece para sentirme cómodo. Pero al final del día, yo sé que esto es sólo una superstición y que quizás no va a funcionar. Eso no quita para que si descubro algún trece a mi alrededor, esto me haga sentirme feliz"
Kasparov tuvo también durante algún tiempo la costumbre de solicitar en los hoteles una habitación cuyo número acabase en trece. Una petición difícil de satisfacer, pues en muchos establecimientos se saltan este guarismo al numerar las habitaciones, del mismo modo que en la mayoría de los rascacielos no existe la planta 13 (se suele destinar a servicios, como es el caso, por ejemplo, del Hotel Bali en Benidorm), o que en aviación -desde hace años- no se emplea ni en la "matrícula" de los aviones ni en la numeración de los vuelos.
Por eso no se preocupe. Si Vd es una persona muy supersticiosa tiene que saber que siempre hay una razón para las cosas, aunque Vd. no la conozca. Y si no la hay o no se puede comprobar aparece lo que entonces llamamos AZAR.
Si no hay una explicación para el cómo han sucedido las cosas el Azar lo "explica" todo.
La dinámica de las supersticiones
Cuando por regla general las supersticiones comienzan a dominar la vida de una persona y son éstas las que dirigen su comportamiento podemos estar hablando entonces de un trastorno psicológico. Aquella persona que dirige su vida a través de las páginas del horóscopo, quien se levanta por el lado izquierdo de la cama, toca la pata de un conejo, toca madera, busca a un jorobado, echa la sal detrás del hombro...etc, etc. y todo lo hace en un corto intervalo de tiempo....es una persona con alta probabilidad de tener un problema psicológico.
Términos científicos, como: mecanismos obsesivo compulsivos o compulsión a la repetición intentan explicar o nombrar científicamente, dinámicas del pensamiento popular que encontramos en todas las épocas, las culturas, y aún en la actualidad.
Durante siglos, la magia, la religión, incluso la medicina, estuvieron poderosamente entrelazadas, y aún hoy, cuando tantas ideologías se han perdido, cuando las creencias religiosas y políticas están en franca decadencia, el hombre se aferra a creencias ancestrales a modo de conjuro benefactor.
Asistimos a un nuevo florecimiento de los videntes, al auge de las echadoras de cartas, de los sanadores y curanderos, de las sectas, de los números telefónicos y páginas webs en las que se adivina el futuro y cuando ya ingresamos en el siglo XXl y las ciencias han desvelado lo que, hasta hace poco, eran misterios de la naturaleza, del cuerpo, de la mente y del espíritu decimos: "No somos supersticiosos porque da mala suerte".
Todos, sentimos alguna inclinación a pensar que tal objeto o tal vestido, tal ciudad o tal color nos traen buena suerte, mientras que procuramos huir de lo que atrae la mala suerte. En la actualidad, pocos se resisten a leer el horóscopo que los periódicos publican a diario.
Todo nos lleva a pensar que el ser humano, y más aún en nuestros días, y en la era de la sociedad del conocimiento, cuando todo se explica sobre la base de una lógica racional y científica, hay quienes necesitan la magia y el misterio, para generar alguna forma de ilusión.
En este orden de cosas, las supersticiones no deben mediatizar la vida, pero tampoco deben ser despreciadas.
Dirige tu vida y hazlo como ya hemos visto en este blog, trazate tus objetivos...tus ilusiones y tus propósitos...tu vida está en tus manos....
Cuéntanos tu experiencia con las supersticiones.....nos ayudará...escribe tu comentario....
Hola,
ResponderEliminarYo vivo obsesionada por la predicción astrológica. Tengo una serie de páginas de astrología taro que consulto todos los días, a veces varias veces. Cuando una predicción no me cuadra, consulto la del ascendente, o si no la de la luna o si no venus. Con lo cual, siempre alguna coincide con los acontecimientos del día. Sé que es un problema, sin embargo, no puedo evitarlo... sobre todos los días en que las cosas no han ido bien. Sospecho que este es el origen de todos mis males y yo lo vivo como una adicción... después de todo es algo sin lo que no puedo pasar.
SHO PUEDO VER QUE SIENTEN LAS PERSONAS CUANDO HABLO CON ELLAS.. I TAMBIEN SUEÑO COSAS Q LUEGO PASAN.. ESTO ES VERDAD I NO SE SI ES NORMAL.. KISIERA Q ALGUIEN ME AYUDARA.. DEJO MI MAIL..
ResponderEliminarandateadormirvos@hotmail.com
MARIA JOSE